El jueves pasado el día estaba tan perfectamente soleado que no pude perderme la oportunidad de salir a recorrer las calles de San Pedro por primera vez…
era casi casi la una de la tarde y como en buena ciudad pequeña, la hora de la inminente siesta anunciaba la llegada del descanso y el silencio…
…era ya la hora de cortar la charla y volver a casa…
…había tiempo para solo unos saltos más a la soga antes del almuerzo…
Las calles de San Pedro quedaron desiertas y posaron para mi sin verguenza, deplegando todo su encanto e historia …
Traté de espiar las historias de los San Pedrinos a través de los visillos tejidos a mano…
y me imaginé las esperas y los encuentros de los que los muchos bancos blancos desparramados por sus veredas habrían sido testigos…
Unas pocas cuadras me llevaron hasta la Costanera…
…donde el único que no había sucumbido al letargo de la tarde era Fray Cayetano Rodríguez que desde su posición vigilante, tenía la mejor vista de los barrancos..
y del río…
Las únicas que no se enteraron que era la hora de la siesta eran las dos señoras que seguían conversando animadamente sin percibir ni siquiera mi presencia…
Yo no se qué vi primero, si a las amigas charlatanas o a la casa justo detrás de ellas, pero fué lo segundo claramente lo que me hizo acercar y ahi me di cuenta que las charlas a la hora de la siesta son mucho más lindas a la sombra de edificaciones mágicas donde el saltar el portón y abrir los ventanales de vitraux se vuelve casi una obsesión…
También me encontré con casas para las que la siesta habían comenzado hacía mucho tiempo y a las que les está costando un poquito despertarse nuevamente…
Solo la Primavera estaba despierta durante la siesta en esas cuadras que recorrí en San Pedro…
…y sin embargo no me sentí sola.
En el silencio profundo, interrumpido solo por el canto de los pájaros, se hizo presente una necesidad imperiosa de tirarme un ratito y dejar salir esos pensamientos que a veces quedan aplacados por el ruido de la ciudad…
Sali solo a caminar, pero en realidad me di cuenta que saliendo, en realidad había entrado”
~John Muir~
Hermoso, Marce! Me encanta como encadenás las fotos armando una historia que da ganas de seguir leyendo. Perfecta para ese “me time”. Gracias por llevarnos de paseo!
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Gracias Naty, la tranquilidad de la ciudad chica causa ese efecto a veces en mi….jajajja
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Bonito paseo Marce, se siente totalmente… Buen comienzo de semana wapa¡¡ Besos 😉
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Buen comienzo y mejor final mi querida!
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¡Me has contagiado la magia de ese paseo!
¡Qué tengas una feliz semana!
Besos
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Ojalá la magia nos dure entonces
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Qué bella ciudad, Marcela… Se respira una paz y una tranquilidad en todas las imágenes.. ¡Qué bien nos ha venido, hoy lunes, para encarar la semana con otro paso!
Besos mil de las dos
J&Y
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En las ciudades pequeñas tienen otro ritmo y nosotros, la gente de la ciudad grande y enloquecida hasta respiramos diferente alli
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Hola! Que lindo!! soy sampedrina, y te agradezco las fotos. San Pedro tiene una magia inigualable.
y somos privilegiados los que vivimos aqui, porque en lugares como estos donde el tiempo es extenso, porque todo queda cerca, donde con una pedaleada en tu bici estas en un minuto en cualquier lado, permite que disfrutes de las pequeñas cosas de esta vida y que sin dudas, son las más importantes.
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La belleza de lo simple!
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Por el amor de Dios…esa casa con vitraux…esos vitraux!!!!! No puedo dejar de mirar las fotos, que belleza!
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La casa esa es im pre sio nan te!!
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Soy sampedrina pero la vida me llevo a vivir a 10.000km de distancia…y ver esas fotos y esos comentarios me llenaron el alma;gracias!!!
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Qué lindo saber que te hice volver a San Pedro aunque sea en imágenes!
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Menudo paseo mas agradable. Muchas gracias por este ratito de paz que nos has traido!!! Muchas gracias!!!
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Espero que lo hayas disfrutado mucho!
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Pero que bonito Marcela, me encantan estos lugares, son tan preciosos!!!!!
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Esta pequeña ciudad tiene un encanto especial…
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Un lugar precioso Marcela y qué fotos más artísticas. Besos!
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Gracias por acompañarme !
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Amo a mi querido Sam Pedro!!-! Te felicito por las fotos y me enorgullece ser Sanpedrina!!!!!
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Hermosa tu ciudad!
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Los pueblos como los viejos invisibilizados por en el tiempo.Hasta que veo estas imágenes en las que se ve eso lo invisible a los ojos .Gracias a todos los que preservan el alma y el valor del amor y trascienden las “cosas”.Gracias nuevamente!
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Gracias a vos por tomarte el tiempo para pasear por San Pedro!
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