Hoy les quiero contar de un clásico que seguramente han visto un millón de veces en páginas de internet o traído en el bolso de mano en el viaje desde USA sin saber en realidad, toda su historia.
Hoy les quiero contar sobre los frascos Mason, como realmente se llaman.
John Landis Mason creó y patentó en 1858 un frasco de molde, con tapa a rosca, ideal para hacer conservas, actividad más que común en su época.
El interior de la tapa metálica tenía un círculo de goma que al cerrar el frasco hacía que éste fuera completamente hermético, particularidad que reemplazó al sistema de cera derretida como tapón usado hasta ése momento.
Los frascos Mason son también conocidos como Ball, una compañía más que prolífica que se dedicó a frascos de conserva . Kerr era la otra compañía productora y juntas, una vez que la patente de Mason había terminado, produjeron miles de frascos con sus propios logos estampados en el frente.
Fué así que éstos frascos, tan simple en diseño pero tan codiciados, se convirtieron en los favoritos de las familias americanas.
A travéz de los años, Ball cambió su logo varias veces y eso ayuda a conocer la fecha de los ejemplos más vintage:
Hoy en día, los frascos Ball se pueden encontrar en cualquier supermecado de USA en diferentes tamaños y a precios más que razonables. Uno de éstos frascos nuevos sale no más de U$S 0.99 …
…y son usados no solo en la industria gastronómica…
…sino en cientos de proyectos DIY…
En éste blog, de vez en cuando, muestro los que yo tengo y atesoro en mi cocina:
y mañana, si volvés a visitarme, te muestro como hacer un frasco Ball muy criollo pero muy muy lindo.
Te espero!
Me encantan los Mason Jar, tienen una larga historia familiar detrás increíble que ha perdurado hasta nuestros días ya que han sabido mantenerse ahí gracias a una política de supervivencia extraordinaria. Ya el año pasado hice un post en el blog precisamente sobre ellos y me sorprendió tremendamente el interés que la gente tuvo en él, algo que no esperaba para nada¡¡ No sé si lo llegaste a ver… El caso es que estos tarros tienen un ángel especial por su gran versatilidad y gracias a la enorme imaginación de los amantes de las manualidades como nosotras, se les puede reciclar de tantas maneras que casi parece mentira… Deseando estoy ver tu frasco criollo¡¡ 😉
Un besote Marce…
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Son divinos y ultimamente, para satisfacer nuestras necesidades decorativas la compañ♂a ha lanzado todo tipo de accesorios que pronto espero mostrar.
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Gracias por ilustrarnos sobre esos frascos, a este lado del charco hay cosas parecidas, pero no son lo mismo. A ver con qué nos sorprendes mañana. Un beso
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Espero les guste!
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¡Preciosos estos Mason Jar, Marce!
Los tuyos son divinos.😊
Besos
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Siempre quise tener de los azules y por fin los consegui!
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Pues sí…. algo había leído, sobre todo desde que lo descubrí en tantos y tantos DIY como existen, tienes suerte de tener algunos.
Mañana veremos tú proyecto…😉
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A ver si gusta…
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Ya me pusisite en cantar jajajaja, y deseando ver como hacer un bote de esos tan rebonitos!!!!!
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Te espero entonces!
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MañanA sin falta Marcela…………….que por nada del mundo me lo perdería 😉
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Allí te espero!
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Por aquí tenemos, creemos, una versión a la europea de estos tarros: los “quattro stagioni”, que son, además, los que tenemos en casa desde hace tiempo. Desconocíamos por completo la historia y la importancia de estos frascos Bell en la cultura doméstica americana, Marcela. ¡Sí volvemos a cruzar el charco, nos traemos uno seguro!
Besos mil de las dos
J&Y
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Estoy seguro que en esa valija entrara mas de uno!
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